miércoles, 29 de junio de 2011

REINVENTAR LA ECONOMÍA

La sociedad actual, basada en una economía de mercado, no puede se ser sostenible. Un mundo donde todo se vende y se compra y con todo se comercia, donde los recursos humanos son también moneda de cambio y son un elemento más en el juego de la única ley que regula el mercado, la ley de la oferta y la demanda, una ley, por otro lado, adulterada por los grandes holdings empresariales que vigilan por que la oferta y la demanda sea la que beneficie sus intereses, rompiéndo así el juego de la libre competencia y la libertad de elección; un mundo así es insostenible.

El caso de la construcción en España es paradigmático. Durante años se ha construido desaforadamente, hoy tenemos más 3 millones de viviendas vacías. ¿Para qué o para quién se construía? Obviamente se construía porque se demandaba, ¿por qué se demandaba? También obviamente, porque era un valor económico (casi bursátil) en alza, ¿hacía falta tanta vivienda? Está claro que no. Consecuencia, miles de parados en el sector de la construcción. Lo mismo podemos decir de otros sectores, vehículos, tecnología, etc. Se fabrica y se fabrica de espaldas a las necesidades reales; porque si no hay necesidades, se provocan. Continuamente, desde los medios, la publicidad nos muestra nuevos productos sin los cuales parece imposible subsistir, “pero ¿cómo he podido vivir hasta ahora sin un movil 3G?, ¿o sin mi tablet?”.

Esta crisis que padecemos no es sólo económica, hay también una crisis energética, una crisis alimentaria, una crisis inmobiliaria ... una crisis del sistema. Y, lo peor, la solución que nos ofrecen es volver a lo mismo: “¡Consumid, consumid ... eso revitalizará la economía, generará empleo y riqueza!”. Yo, personalmente, lo dudo. El mercado no se autorregula, porque el mercado está adulterado. La producción está sometida a una demanda manipulada y dirigida. Es decir, una produccón carente de sentido es “pan para hoy y hambre para mañana”. Qué sentido tiene generar empleo, si ese trabajo se dirige de nuevo a fomentar un consumo inútil y a alimentar una nueva burbuja (tecnológica, inmobiliaria, ...) y sus ya conocidas consecuencias. ¿No sería más juicioso reinventar la economía, basándola en los recursos y no en el consumo?

domingo, 19 de junio de 2011

CAPITAL SOCIAL

¿Qué es el Capital Social de una empresa? Posiblemente uno de los mayores engaños introducidos por el Capitalismo en nuestra Sociedad actual. ¿Por qué?. A grandes rasgos el Capital Social de una empresa establece el reparto accionarial (o de participaciones, si es una SL) de la empresa. Se formaliza al constituirse la sociedad por los inversores o empresarios repartiendo porcentualmente la propiedad de la misma en función de la inversión de cada uno. Posteriormente, puede sufrir modificaciones en base a ampliaciones (o reducciones) de capital. A partir de ese reparto de la “propiedad” se distribuirán en un futuro los beneficios generados por la empresa. Ahora bien, ¿de dónde salen los beneficios?. Obviamente los genera la empresa. Y la empresa no sólo la constituyen los empresarios, sino también todos los empleados que se han ido incorporando a la misma.

La pregunta es inmediata: ¿Por qué los beneficios generados en la empresa deben reportar dividendos únicamente a los socios o accionistas? ¿No sería más justo que los beneficios se quedasen en la propia empresa? Al fin y al cabo, quienes generan los beneficios son todos y cada uno de los individuos que la componen. Antes se decía “la tierra para el que la trabaja”, hoy podríamos gritar “la productividad para quien la genera”.